Benjamin Netanyahu reafirmó su rechazo a ceder ante Hamás y reiteró su compromiso de proteger la seguridad de Israel e impedir amenazas.
Benjamin Netanyahu aseguró que Israel no capitulará ante Hamás, rechazó detener la ofensiva militar en Gaza y prometió impedir que Irán obtenga armas nucleares.

Sergio Navarro
Periodista
En un mensaje grabado emitido este sábado, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunció que Hamás rechazó una propuesta que incluía la liberación de los rehenes vivos y los cuerpos retenidos en Gaza. Además, criticó las exigencias del grupo palestino de poner fin a la guerra y retirar las tropas israelíes del enclave.
"Si capitulamos ahora ante los dictados de Hamás, todos los logros obtenidos en esta guerra desaparecerán", advirtió Netanyahu, subrayando que no cederá ante quienes perpetraron "la peor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto". Según el mandatario, rendirse en este momento pondría en grave riesgo a Israel y a su población.
Netanyahu también descartó la posibilidad de lograr un acuerdo que permita la liberación de todos los rehenes y luego reanudar las operaciones militares, argumentando que la comunidad internacional impediría que Israel retomara la ofensiva. “Quienes defienden esa estrategia no entienden cómo funciona el sistema internacional”, puntualizó.
Sobre Hamás, Netanyahu afirmó que las demandas de rendición planteadas por el grupo son reiteraciones de sus antiguas condiciones y que "ningún líder responsable podría aceptarlas después del 7 de octubre". Insistió en que su gobierno sigue trabajando para traer de vuelta a los rehenes “sin rendirse”.
Respecto a Irán, el primer ministro fue contundente: "No permitiré que Irán consiga armas nucleares. No me rendiré en esto, ni un milímetro", remarcó, respondiendo a las críticas de líderes opositores como Yair Lapid y Naftali Bennett. Según Netanyahu, gracias a las acciones adoptadas en su mandato, Irán no posee armas nucleares desde hace una década.
Netanyahu reafirma así su postura firme ante dos de los mayores desafíos para Israel: la amenaza de Hamás y el programa nuclear iraní, dejando claro que su gobierno no dará marcha atrás ni en Gaza ni frente a Teherán.