Bienvenido a Uruguay Al Día, tu sitio líder de Noticias Uruguay y Actualidad Nacional. Encontrá toda la Información Nacional más relevante, las Noticias de Montevideo y la mejor cobertura del Interior del país.

Te acercamos los temas más importantes de Economía Uruguay, Sociedad Uruguay, Cultura Uruguay y los principales eventos de Deportes Uruguay. También podés acceder a nuestras secciones de Internacionales Uruguay y Últimas Noticias Uruguay para mantenerte siempre informado.

La Iglesia sin Papa: el rol clave del camarlengo, el decano cardenalicio y el secretario de Estado

Camarlengo, decano cardenalicio y secretario de Estado asumen la conducción temporal de la Iglesia tras la muerte del Papa Francisco.
0
Cargando...

Kevin Farrell, Giovanni Battista Re y Pietro Parolin encabezan la transición vaticana tras la muerte del Papa Francisco a los 88 años.

El gobierno del Vaticano, tras la partida de Francisco, es liderado temporalmente por tres figuras de alta jerarquía que garantizan la continuidad institucional.


Tras el fallecimiento del Papa Francisco este lunes en la residencia Santa Marta, el Vaticano ha entrado en un periodo de sede vacante, un lapso de transición donde tres figuras de peso asumen la conducción temporal de la Iglesia Católica.

El camarlengo de la Santa Iglesia Romana, cardenal Kevin Joseph Farrell, el decano del Colegio Cardenalicio, cardenal Giovanni Battista Re, y el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, son los encargados de administrar el Estado vaticano hasta la elección del nuevo pontífice.

En esta etapa de vacancia, el funcionamiento del Vaticano se regula bajo estrictas normas canónicas. Según establece el canon 335, nada puede modificarse en el gobierno de la Iglesia universal. La curia romana, en su conjunto, cesa sus funciones, con contadas excepciones como el Penitenciario Mayor y el Limosnero Apostólico.

Kevin Farrell, de origen irlandés y cercano a Francisco, certificó oficialmente la muerte del pontífice. Además, se ocupa de custodiar las propiedades vaticanas y gestionar los bienes temporales de la Santa Sede. También está al frente de la organización del funeral papal, ajustándose a los deseos manifestados por Francisco en su testamento.

El cardenal Farrell es asistido por el arzobispo brasileño Ilson de Jesús Montanari y por otros tres cardenales. Esta "congregación particular" solo puede tratar asuntos menores mientras dure la vacancia.

Por su parte, el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años, desempeña un rol clave en la transición: convoca a los cardenales, coordina las reuniones preparatorias para el cónclave y organiza los procedimientos protocolares. Dado que supera los 80 años, no podrá participar ni presidir el cónclave.

Esta responsabilidad recaerá sobre Pietro Parolin, el actual secretario de Estado, quien oficiará como presidente del cónclave por ser el miembro más antiguo de la orden de obispos menores de 80 años. Parolin, arquitecto diplomático durante el pontificado de Francisco, será un actor central en la elección del nuevo líder de la Iglesia.

Hasta que un nuevo pontífice sea elegido, el Colegio Cardenalicio gestiona las tareas ordinarias pero tiene prohibido adoptar decisiones que correspondan exclusivamente al Papa, como la designación de obispos o la promulgación de nuevas leyes.

Se espera que el cónclave inicie entre el 5 y el 10 de mayo, momento en el que la Iglesia Católica volverá a tener un guía elegido por sus cardenales. Hasta entonces, la barca de Pedro sigue navegando bajo las reglas milenarias que aseguran la continuidad de la fe y la institución.

No hay comentarios

Publicar un comentario

Uruguay Al Día © Todos los derechos reservados.
Prensa Nacional desde 2010.