Cecilia Cairo muestra su vivienda en Pajas Blancas entre juguetes, galpones y tenders. “Esta es mi mansión”, ironizó ante los periodistas.
La exministra de Vivienda, Cecilia Cairo, enfrenta una investigación del BPS por construir en un terreno sin regularizar y con posible deuda tributaria acumulada.
El caso de Cecilia Cairo, exministra de Vivienda, hizo ruido en todos lados: medios, redes y hasta en los pasillos del BPS. La mujer, que hasta hace poco ocupaba un cargo clave, tuvo que bajarse del caballo tras salir a la luz que su vivienda en Pajas Blancas no está ni regularizada ni al día con los impuestos. De hecho, desde 2004 pagó solo 89 pesos del Impuesto de Primaria. Un vuelto.
Ahora, el Banco de Previsión Social (BPS) anunció que va a inspeccionar su propiedad y ver si además arrastra deudas con el organismo. “No queremos coronita para nadie”, tiró sin pelos en la lengua José Pereyra, uno de los directores del banco.
Una reunión con varios trapitos al sol
Todo arrancó en la reunión de directorio del miércoles. La presidenta del BPS, Jimena Pardo, pidió discutir qué hacer con la situación de Cairo. “Se va a hacer una inspección al terreno y luego un informe con todo el detalle. Vamos a seguir el debido proceso, como corresponde”, dijo Pardo.
Pereyra, que representa al sector empresarial dentro del directorio, fue más directo: “La fiscalización se va a hacer. No queremos ni animosidad ni privilegios”. El mensaje fue claro: si hay algo turbio, se va a investigar.
Una “mansión” con historia
Antes de que la cosa explotara, Cairo intentó explicar su situación desde el propio terreno en disputa. Acompañada por periodistas, caminó por el predio de 1.800 metros cuadrados, ubicado en la zona oeste de Montevideo. Mostró las casas —cuatro más un contenedor— y fue aclarando quién vive dónde. “Esa es la de la ex del padre de mis hijos, para mí es como una hermana. Esa otra es de mi hija del medio. Y esta, donde estoy yo, es la mía. Después mi hijo hizo la suya también”, relató con naturalidad.
El terreno, según contó, era de su padre. Ella se instaló allí luego de que le remataran su casa en 2002. “Me había salido de garantía por un amigo, y mi viejo me dio este lugar donde había un galpón. Ahí armé mi casa”, explicó.
En el camino de tierra entre las casas había juguetes, ropa colgada y hasta un burrito saltarín azul. “Esta es mi mansión”, ironizó frente a las cámaras.
Las redes arden y la hija sale al cruce
Después de que la noticia se viralizara, la hija de la exministra, Adriana Cairo, se despachó con un extenso posteo en Facebook. Defendió a su madre con uñas y dientes y cuestionó a quienes fueron a “saciar su hambre de fotos”. También denunció que los trataron como delincuentes y acusó a los políticos de doble moral.
“No se pensó en que detrás de mi vieja hay una familia, pibes que ni entienden lo que está pasando”, escribió. Sus palabras circularon como pan caliente en redes y chats de WhatsApp.
¿Y la deuda de la hija?
El BPS no solo tiene en la mira a Cecilia. En la reunión del miércoles también se habló de Adriana. ¿La razón? Vive en una de las viviendas del mismo terreno y podrían caberle responsabilidades tributarias. “Si no tiene nada que ver, todo bien. Pero hay que aclararlo”, dijo Pereyra, firme.
Por ahora no hay números concretos sobre cuánto debería pagar la exministra. Pero ya quedó claro que la investigación va para largo. Inspección, informe, y después se verá. Nadie se anima a ponerle fecha a una resolución.
Mientras tanto, en Pajas Blancas la familia Cairo sigue con su rutina entre casas sin declarar y declaraciones cruzadas. La lupa está puesta, y el BPS no piensa aflojar.
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