La planta de Calcar en Tarariras permanece activa bajo ocupación pasiva, en espera de reactivar la producción de lácteos. Foto: Federico Gutierrez / FocoUy
La planta de Calcar en Tarariras está en condiciones óptimas y sus trabajadores gestionan la reapertura mientras aseguran su mantenimiento diario.
En Tarariras, Colonia, los trabajadores de la histórica planta de Calcar no pierden la esperanza. Pese al cierre formal de la empresa, mantienen en perfecto estado las instalaciones, apostando a su pronta reactivación. La Asociación Laboral de Trabajadores de Calcar (Altrac) lidera gestiones tanto para promover la autogestión como para atraer inversores nacionales y externos.
Según explicó Washington Marzat, secretario general de Altrac, la planta "está en perfectas condiciones" para retomar la producción. De hecho, se aguarda una reunión clave con el síndico designado, el doctor Nicolás Castellanos, para coordinar los próximos pasos. Como primer movimiento, ya se establecieron contactos con Alimentos Fray Bentos para procesar productos pendientes.
Frente a la planta, los trabajadores mantienen un campamento permanente y una ocupación pasiva, con el objetivo de conservar operativos los sistemas de frío y las condiciones de higiene. Además, esperan que el Banco de la República, como accionista, influya en darle un destino productivo a la planta que beneficie tanto a los empleados como a los productores remitentes.
Actualmente, los 107 trabajadores están acogidos al seguro de paro en diferentes etapas. La planta cuenta con maquinaria moderna, incluyendo envasadoras para leche larga vida y media vida, además de sistemas de embolsado recientemente adquiridos que nunca llegaron a estrenarse.
Este no es el primer golpe que enfrenta el sindicato de Calcar: en 2009 vivieron una situación similar. La experiencia les permite encarar este nuevo desafío con realismo, pero también con el convencimiento de que la reactivación es posible.
La crisis financiera que llevó al cierre estuvo marcada por deudas crecientes, dificultad para acceder a materia prima y pérdida de remitentes, elementos que deterioraron la operativa.
En medio de la preocupación, el presidente Yamandú Orsi, durante su visita a Soriano, destacó la importancia de sostener la producción lechera en Uruguay y llamó a analizar estos emprendimientos con responsabilidad y sensibilidad.
Hoy, los trabajadores de Calcar siguen apostando a un futuro donde la industria láctea de Tarariras recupere su lugar.
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