El Frente Amplio intenta cerrar el caso Cairo en medio de tensiones internas y a pocas semanas de las elecciones municipales. Foto:Federico Gutierrez/FocoUy
El Frente Amplio y el MPP apuran el cierre de la crisis desatada por las irregularidades de Cecilia Cairo para evitar que siga afectando la interna y la campaña electoral.
Montevideo vive horas agitadas. El Frente Amplio (FA) intentará cerrar este lunes el capítulo más incómodo en lo que va del gobierno de Yamandú Orsi: la renuncia forzada de Cecilia Cairo como ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, apenas 47 días después de asumir.
El Movimiento de Participación Popular (MPP), sector de Cairo, se reunirá hoy en su Dirección Nacional para definir quién ocupará su lugar. Aunque desde el viernes se da casi como un hecho que será Tamara Paseyro, en el MPP insisten en que manejan "varios nombres". Según supo El País, Paseyro tiene un 95% de chances de ser confirmada. El anuncio formal podría llegar el martes, tras el Consejo de Ministros.
El presidente Orsi, que en todo momento evitó confirmar oficialmente el nombre de la nueva ministra, transmitió su respaldo a la estrategia del MPP, priorizando que el sector gestione la transición. “Veremos, veremos”, respondió escuetamente el sábado ante las consultas de la prensa.
El MPP respalda a Cairo y ajusta su discurso interno
En la interna del MPP, el apoyo a Cecilia Cairo es total. Pese a admitir que las irregularidades detectadas -entre ellas, que el inmueble donde vive está registrado como baldío, evitando así el pago de tributos municipales- generaron una crisis indeseada, dirigentes como Aníbal Pereyra destacaron que la exjerarca actuó “correctamente” al renunciar.
Pereyra subrayó que Cairo ya está trabajando para regularizar su situación en Catastro y en la DGEIP, donde apenas abonó $89 en dos décadas. “Tema resuelto, para adelante están las casas”, sintetizó el exintendente de Rocha, retomando las palabras de Orsi al aceptar la renuncia.
No obstante, el MPP planea evaluar con detenimiento los cuestionamientos internos que surgieron, incluso desde otros sectores del Frente Amplio, durante las horas previas a la decisión de Cairo.
La clase política, en el centro del debate
Una frase incluida en el comunicado oficial del MPP encendió nuevas tensiones en la interna frenteamplista. “No creemos en la clase política y somos parte del pueblo representando al pueblo”, afirmaron, algo que cayó muy mal en otros sectores.
Consultado por El País, Aníbal Pereyra se desmarcó de esa afirmación: “No estoy de acuerdo con ese concepto. La base de la democracia es que la política sea sólida”.
Desde el Partido Socialista, el senador Gustavo González calificó la renuncia como “la mejor salida” para Cairo y para la fuerza política. “Esto fue un error, pero no comparable a las barbaridades que vimos en el gobierno de coalición”, sostuvo. González criticó la actitud de la oposición, calificándola de “circense”, y valoró que Orsi se mantuviera en silencio durante los días más críticos.
El Frente Amplio busca cerrar filas, pero la oposición no suelta el tema
Este lunes también se reúne el Secretariado Ejecutivo del Frente Amplio, donde el "caso Cairo" será tema obligado. El FA busca proyectar unidad y dar por cerrado el episodio cuanto antes, aunque no se descarta que algunos sectores pidan explicaciones al MPP.
Desde el Partido Nacional, consideran que el escándalo golpeó la imagen del gobierno y podría beneficiar electoralmente a Martín Lema, candidato a intendente de Montevideo por la Coalición Republicana. Si bien el equipo de Lema no planea explotar directamente la situación, otros dirigentes opositores ya la incorporaron como argumento en el Parlamento.
El presidente Yamandú Orsi, desde Soriano, buscó dar un cierre definitivo al tema: “Fue un episodio que no es grato, pero que se resolvió de manera correcta. Son enseñanzas de cómo hay que seguir avanzando”, afirmó. Y concluyó con firmeza: “Ya está, ya pasó”.
Con la mira puesta en las elecciones municipales del 11 de mayo, el Frente Amplio apura el paso para dejar atrás la crisis y enfocarse en el tramo final de la campaña.