Noche trágica en Durazno: una mujer fallecida y un menor grave tras una serie de ataques a tiros

Tres ataques armados en un solo día dejaron una mujer muerta y dos heridos. La policía investiga posibles conexiones entre los hechos.

Tres ataques en pocas horas dejaron a una mujer sin vida y un menor herida. La policía continúa buscando pistas y responsables.

Una jornada violenta en la ciudad terminó con tres ataques armados, una mujer muerta y una tumba menor. La policía busca pistas y posibles conexiones entre los casos.


La noche terminó mal en el barrio Varona. Primero fueron ruidos, gritos y después los disparos. Cuando la policía llegó al lugar, ya había dos víctimas: una mujer sin vida y un menor que peleaba por la suya. La urgencia los llevó al hospital y a la asistencia médica más cercana, pero los daños ya estaban hechos.

El viernes había arrancado con otros episodios de violencia en Durazno. Por la mañana, dos personas en moto se cruzaron en la esquina de Larrique y Batalla de Guayabos y, sin mediar palabra, dispararon varias veces. Según comentaron los vecinos, los tiros parecían más un mensaje que un ataque directo. Nadie resultó herido, pero el susto quedó.

Más tarde, en la tarde, otro ataque volvió a tensar las calles. Esta vez fue frente al Centro de Integración Barrial BUEM. La escena se repitió: dos hombres en moto se acercaron y dispararon contra un hombre que estaba en la puerta. Tres balazos le dieron de lleno, dos en el pecho y uno en la mano. Lo llevaron al hospital de inmediato, y desde entonces permanece internado con pronóstico reservado.

Los tres episodios encendieron las alarmas en la ciudad. La policía no descarta que estén relacionados, pero por ahora todo son conjeturas. Lo cierto es que la modalidad se repite: motos, disparos rápidos y huidas que no dejan rastros. La policía está tras la pista, pero hasta el momento no hay detenidos ni sospechosos.

El barrio, mientras tanto, quedó en vilo. No es la primera vez que los vecinos se enfrentan a episodios de violencia, pero lo del viernes superó cualquier expectativa. "Esto ya no es vivir tranquilo, salís y no sabés si volvés", comentó uno de los residentes de la zona. Otros prefirieron no hablar, pero la preocupación se nota en las calles vacías al caer la tarde.

Los rumores van y vienen. Algunos hablan de ajustes de cuentas, otros de conflictos entre grupos que buscan territorio. Pero más allá de las especulaciones, lo que queda claro es que la violencia se instaló en el lugar y que, por ahora, no parece tener freno.

La fiscalía y la policía científica siguen trabajando. Analizan los casquillos de bala encontrados en los tres lugares, revisan cámaras de seguridad y buscan testimonios que permitan entender qué está pasando. Los ataques del viernes no fueron al azar, y las autoridades lo saben.


WhatsApp Logo

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Haz clic aquí para unirte

Síguenos en nuestras redes sociales:

Facebook